La tarántula es rica en bacterias beneficiosas que promueven la vida en la rizosfera. Inoculan y protegen las raíces, combatiendo y alejando bacterias dañinas que pueden infectar a las plantas, creando sistemas de raíces más grandes y una serie de brotes secundarios que se suman al peso general. La tarántula también intensifica la producción de biomasa rica en aceite esencial. Las bacterias beneficiosas también reducen el daño tisular causado por las sales fertilizantes pesadas y apoyan directamente el desarrollo de las plantas liberando cofactores de crecimiento y floración mientras protegen la clorofila, lo que hace que la iluminación de alta intensidad sea más efectiva.